Las compras de autocaravanas aumentan un 9% este último año.
El sector del caravaning comienza a estabilizarse de nuevo tras la precipitada caída
que sufrieron las ventas de vehículos nuevos, por falta de stock, debido a la crisis de
los componentes tras el estallido de la Guerra de Ucrania.
La falta de materiales y los retrasos en la entrega de vehículos, junto con el aumento
de los precios, la subida de los tipos de interés y la inestabilidad económica de los
españoles crearon el clima perfecto para que el mercado del caravaning cayera entre
2021 y 2022 un 19,91%.
“No fue por falta de compradores, porque los había. El problema fue que dejaron de
fabricarse muchos de los componentes de los vehículos porque parte de la industria
está en esa zona. Además de que ya veníamos de un retraso en la llegada de
mercancías desde China por el Covid-19. Se nos juntó todo y dejó de haber stock",
explica el gerente de Aseicar, Raúl Vaquero.
Los estudios de mercado recientes reflejan que la gente sí que quiere comprar
vehículos nuevos, bien para renovar los que ya tienen o para iniciarse en el mundo del
caravaning, el cual cada vez suscita mayor interés y cuenta con más adeptos.
El sector de caravaning se ha hecho un hueco muy importante en el mercado ya que
ha calado en nuestra población y cada vez son más los que prefieren un turismo
diferente, rural y aventurero.
El perfil de aficionado a este sector también ha evolucionado: familias con o sin hijos,
gente joven, grupos de amigos, apasionados de deportes como surf, senderismo… Este
forma de viajar ya ha dejado de ser un turismo de jubilados.
El caravaning se ha impuesto como una de las mejores formas de viajar.